
La industria manufacturera en Brasil ha estado perdiendo su participación en el Producto Interno Bruto (PIB). Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo Industrial (IEDI), esta participación, que una vez estuvo por encima del 25% en la década de 1980, ha caído a poco más del 10% al comienzo de la presente década. La reactivación de la importancia de este amplio sector implica una serie de medidas, incluidas aquellas relacionadas con la estructura económica y política del país. Sin embargo, también hay un componente esencial: la transformación digital.
Es esta área en la que quiero enfocarme ahora. Es, por así decirlo, “mi área”, el campo en el que opero. En COGTIVE, una startup de la cual soy uno de los fundadores y actualmente ocupo el cargo de CEO, hemos desarrollado software para el piso de fábrica de plantas manufactureras. Servimos a los segmentos farmacéutico, cosmético, de vestimenta, alimentos y bebidas, químico y plástico, electrónica y automotriz.
La rutina y la experiencia acumulada en estas actividades me permiten afirmar: la transformación digital ya no es un “diferenciador”. Para las empresas que se dedican a la manufactura, es una cuestión de supervivencia.
Algunos países se han dado cuenta de esto solo recientemente. Una encuesta de la Agencia Brasileña de Desarrollo Industrial (ABDI) realizada hace tres años indicó que en países como Estados Unidos, Alemania, Corea del Sur e Israel, la Industria 4.0, es decir, con un alto grado de tecnología en los procesos de producción, representaba el 15% de sus respectivos sectores industriales, mientras que en Brasil apenas alcanzaba el 2%. Es cierto que desde entonces hemos tenido la pandemia de Covid-19, que ha acelerado la digitalización en algunos sectores, pero en la industria manufacturera, aún es un proceso que no cumple con lo necesario.
Entonces permítanme ser directo: la transformación digital se vuelve obligatoria. Y, por supuesto, cuando hablamos de transformación digital, no nos referimos solo a la digitalización de procesos, procedimientos, operaciones y flujos de trabajo. Tampoco a la automatización de maquinaria y equipos. Estamos hablando de una etapa en otro nivel.
La transformación digital implica invertir en soluciones donde la robótica, la inteligencia artificial e incluso Internet de las cosas están presentes no como un lujo, un estatus o un refinamiento, sino por necesidad. Las innovaciones en tecnologías de la información y comunicación se vuelven indispensables para que podamos tener procesos más ágiles, con menos desperdicio, menos propensos a cuellos de botella, interrupciones y retrasos. Las soluciones que las startups y otras empresas de tecnología de la información aportan al mercado están aquí para satisfacer esta necesidad.
De hecho, es cierto que estos avances deben ser accesibles para las empresas. Esto incluye soluciones que tengan una operatividad y mantenimiento simplificados al máximo, dentro de la complejidad que los involucra. De hecho, por estas dos razones: la indispensable transformación digital y que está al alcance de todos, trabajamos incansablemente para combinar tecnologías disruptivas con interfaces fáciles de usar, ayudando a nuestros clientes a aumentar su eficiencia.
Después de todo, la inversión en más líneas de producción, en más fábricas, solo tiene sentido y trae retornos a la empresa y a la sociedad si va acompañada de una mayor productividad y eficiencia. En los tiempos actuales y en el futuro a corto y mediano plazo, la transformación digital es el paso decisivo para permitir la productividad y eficiencia deseadas.
El mensaje que transmito aquí es válido para empresas de todos los tamaños. De hecho, es otra barrera que debemos superar: la transformación digital no es solo para las grandes corporaciones. Al contrario. Precisamente porque dependen en gran medida de la productividad y la eficiencia, las empresas más pequeñas deben incorporar soluciones tecnológicas que proporcionen tales ganancias.
De hecho, estas soluciones pueden estar siendo desarrolladas más cerca de lo que piensas. No es necesario recurrir a la importación de tecnología para impulsar la transformación digital de tu negocio. Como muchas startups brasileñas, COGTIVE trae soluciones de renombre mundial al mercado. Tanto es así que a finales de 2022, nos establecimos en Chicago, Estados Unidos, para atender a las industrias locales.
Es decir, la manufactura brasileña puede y debe confiar en el ecosistema tecnológico nacional para impulsar su transformación digital.